Al abordar el tema de cómo traducir a los clásicos, debemos recordar que no sólo estamos discutiendo posiciones teóricas, sino también estrategias pragmáticas que dan forma a la experiencia de individuos concretos. (J. M. Coetzee)

Mart. 11, 104

O te acostumbrás a lo que a mí me gusta, o nos divorciamos, querida, porque yo no soy ni un Curio, ni un Numa, ni un Tacio. A mí me gusta ver cómo se alargan las noches, entre alegres copas de vino: vos sos una amarga, tomás agua y en seguida te vas a dormir. Preferís la oscuridad: a mí me gusta hacerlo con una lámpara cerca, hasta perder el aliento, con la luz prendida. Vos andás toda tapada con fajas, túnicas y mantos oscuros: yo creo que ninguna mujer se acuesta lo suficientemente desnuda. Me encantan los piquitos, que parecen dados por dulces palomas, pero vos me besás igual que a tu abuela cuando se levanta. No te movés a la par, no decís nada sugerente, ni me ayudas con los dedos, daría lo mismo que estuvieras preparando incienso o vino: los esclavos frigios se pajeaban atrás de la puerta cada vez que Andrómaca cabalgaba sobre Héctor, y, aunque Ulises roncara, la recatada Penélope siempre colocaba su mano en el lugar correcto. No dejás que te la meta por atrás: Cornelia se lo permitía a Graco, Julia a Pompeyo, Porcia a vos, Bruto, y, cuando el escanciador dardanio aún no mezclaba el vino, Juno hacía de Ganímedes para Júpiter. Si te gusta la castidad, podés ser una pudorosa Lucrecia durante todo el día, pero a la noche, te quiero puta, como Lais.

Uxor, vade foras, aut moribus utere nostris:
Non sum ego nec Curius nec Numa nec Tatius.
Me iucunda iuvant tractae per pocula noctes:
Tu properas pota surgere tristis aqua.
Tu tenebris gaudes: me ludere teste lucerna
Et iuvat admissa rumpere luce latus.
Fascia te tunicaeque obscuraque pallia celant:
At mihi nulla satis nuda puella iacet.
Basia me capiunt blandas imitata columbas:
Tu mihi das, aviae qualia mane soles.
Nec motu dignaris opus nec voce iuvare
Nec digitis, tamquam tura merumque pares:
Masturbabantur Phrygii post ostia servi,
Hectoreo quotiens sederat uxor equo,
Et quamvis Ithaco stertente pudica solebat
Illic Penelope semper habere manum.
Pedicare negas: dabat hoc Cornelia Graccho,
Iulia Pompeio, Porcia, Brute, tibi;
Dulcia Dardanio nondum miscente ministro
Pocula Iuno fuit pro Ganymede Iovi.
Si te delectat gravitas, Lucretia toto
Sis licet usque die: Laïda nocte volo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario