Siempre cogés con la puerta de la pieza abierta y sin llave. No escondés tus amores furtivos, el hecho de que te miren te calienta más que tus propios amantes y no te gusta gozar en privado. Las putas, en cambio, alejan a los testigos con cortinas y cerrojos, es raro que haya alguna hendija para poder espiar en los burdeles del Sumenio. Aprendé un poco de recato de Quione o de Yade, incluso las inmundas trolas que trabajan la calle se econden en algún edificio público para atender a los clientes. ¿Qué? ¿Te parece demasiado estricta mi crítica? Pero si te estoy diciendo que dejes de exhibirte nomás, no de coger.
Incustoditis et apertis, Lesbia, semper
liminibus peccas nec tua furta tegis,
et plus spectator quam te delectat adulter
nec sunt grata tibi gaudia si qua latent.
At meretrix abigit testem ueloque seraque
raraque Submemmi fornice rima patet.
A Chione saltem uel ab Iade disce pudorem:
abscondunt spurcas et monumenta lupas.
Numquid dura tibi nimium censura uidetur?
deprendi ueto te, Lesbia, non futui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario