Al abordar el tema de cómo traducir a los clásicos, debemos recordar que no sólo estamos discutiendo posiciones teóricas, sino también estrategias pragmáticas que dan forma a la experiencia de individuos concretos. (J. M. Coetzee)

Hor. Carm. 1,11 - Viví ahora

No preguntes,
Leucone,
(no es posible saberlo)
qué final nos destinan los dioses.

Tampoco intentes adivinarlo con el azar babilonio.
Es mejor soportar lo que venga.

Tanto si Júpiter te hubiera destinado muchos otros inviernos,
como si este,
que debilita al mar Tirreno sobre las rocas costeras,
fuera el último.

Avivate,
servite un vaso de vino,
esperanzas tan largas no encajan
en la brevedad del tiempo.

Los años escapan, 
envidiosos, 
mientras hablamos.

Viví ahora, 
pensá en mañana lo menos posible.
 

 
Tu ne quaesieris, scire nefas, quem mihi, quem tibi
finem di dederint, Leuconoe, nec Babylonios
temptaris numeros. ut melius, quidquid erit, pati.
seu pluris hiemes seu tribuit Iuppiter ultimam,
quae nunc oppositis debilitat pumicibus mare
Tyrrhenum: sapias, vina liques, et spatio brevi
spem longam reseces. dum loquimur, fugerit invida
aetas: carpe diem quam minimum credula postero.

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