Al abordar el tema de cómo traducir a los clásicos, debemos recordar que no sólo estamos discutiendo posiciones teóricas, sino también estrategias pragmáticas que dan forma a la experiencia de individuos concretos. (J. M. Coetzee)

Hor. Carm. 4, 1, 33-40

¿Por qué, Ligurino, por qué
se desliza en mi rostro esta única lágrima?

¿Por qué mi elocuencia
tropieza en silencio con cada palabra?

Por las noches, en sueños,
soy yo quien atrapa y persigue tus vuelos
sobre el verde campo de batalla
sobre la inconstancia
(mirá que sos cruel)
voluble del agua.


sed cur heu, Ligurine, cur
manat rara meas lacrima per genas?
cur facunda parum decoro
inter verba cadit lingua silentio?
nocturnis ego somniis
iam captum teneo, iam volucrem sequor
te per gramina Martii
campi, te per aquas, dure, volubilis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario