Al abordar el tema de cómo traducir a los clásicos, debemos recordar que no sólo estamos discutiendo posiciones teóricas, sino también estrategias pragmáticas que dan forma a la experiencia de individuos concretos. (J. M. Coetzee)

Catull. 3

Lloren las venus, los cupidos y todos los hombres más seductores. Se murió el pajarito de mi amada, el pajarito con el que se regodeaba y al que quería más que a sus ojos. Él era dulce como la miel, ella lo conocía tanto como una hija a su madre. No se alejaba de su regazo, acometía por todos lados, sólo piaba para su dueña, y ahora, por un camino tenebroso, penetra en un lugar del que no se regresa. Malditas sean, malditas sean las tinieblas del Orco que devoran todas las cosas hermosas: ¡me arrancaron un pajarito tan bonito! Mal hecho, miserable gorrioncito, ahora, por tu culpa, los ojitos de mi amada se enrojecen, irritados de tanto llorar.

Lugete, o Veneres Cupidinesque,
et quantumst hominum venustiorum!
passer mortuus est meae puellae,
passer, deliciae meae puellae,
quem plus illa oculis suis amabat:
nam mellitus erat suamque norat
ipsam tam bene quam puella matrem,
nec sese a gremio illius movebat,
sed circumsiliens modo huc modo illuc
ad solam dominam usque pipiabat.
qui nunc it per iter tenebricosum
illuc, unde negant redire quemquam.
at vobis male sit, malae tenebrae
Orci, quae omnia bella devoratis:
tam bellum mihi passerem abstulistis.
o factum male, quod, miselle passer,
tua nunc opera meae puellae
flendo turgiduli rubent ocelli!


Figura Roja, Macedonia
Dion Archeological Museum of Dion

Aclaración:
Poema relacionado con Catull. 2; Mart. 1, 7; Mart. 7, 14; y Mart. 11, 6.

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